Biodiversidad de la Península Valdés
(Patagonia Argentina)
Mirounga leonina L.
Sinónimos:
Nombres vernáculo: Elefante Marino del Sur
Familia: Balaenidae (Orden Cetartiodactyla)
Familia: Phocidae (orden: Carnivora)
Diagnosis: Esta especie de pinnípedo presenta una de los dimorfismos sexuales más marcados entre los pinnípedos. Con sus 3500 Kg, el elefante marino macho es el pinnípedo más grande del mundo. Sin embargo, las hembras pesan entre 400 y 800 Kg. Otra característica importante de este dimorfismo sexual es una gran probóscide en los machos que, por su similitud con una trompa, le da nombre a la especie. Esta probóscide tendrá un importante papel en las exhibiciones de dominancia de los machos. Las hembras de esta especie tienen una cabeza particularmente pequeña en relación al cuerpo, y la uniformidad de su coloración los distinguen del resto de fócidos. Esta especie es la única especie de fócidos en Península Valdés (si no se tienen en cuenta las esporádicas visitas de focas de Wedell y cangrejeras solitarias que a veces ocurren en la región) y se diferencian de los otarios (lobos marinos) en que no tienen pinnas (pabellón auricular) ni pueden flexionar las caderas para caminar sobre las extremidades traseras. Además, los fócidos tienen las aletas delanteras más cortas que los otarios ya que solo las utilizan para cambiar de dirección al nadar, a diferencia de los lobos marinos que las utilizan para propulsarse.
Península Valdés: En Península Valdés, los elefantes marinos machos empiezan a llegar en Agosto para seleccionar territorio. Las hembras llegan poco después y paren a los pocos días de llegar. La lactancia dura unas tres semanas y, incluso antes del destete, las madres vuelven a entrar en estro y copulan con los machos. Después del destete, las crías deberán pasar en ayunas entre 4 y 6 semanas en la playa para aprender a nadar y cazar; durante este período, las crías serán más sensibles a los ataques de orcas. Los animales vuelven a tierra entre diciembre y febrero para realizar la muda, que dura entre 3 y 40 días.
Distribución: Los elefantes marinos del sur tienen una distribución circumpolar y su presencia es especialmente importante en las zonas productivas cercanas al hielo estacional que rodea el continente antártico y en las zonas productivas de la Convergencia Antártica. Sus zonas de reproducción se encuentran en las islas sub-antárticas y, como excepción, tienen una colonia en el continente sur americano: Península Valdés.
Ciclo: Los elefantes marinos pasan casi todo el año en alta mar alimentándose. Solo vuelven a tierra en dos ocasiones: en primavera para reproducirse y en otoño para la muda. La estrategia reproductora de esta especie es un claro ejemplo de poliginia, donde un macho dominante guarda un harén formado que puede estar formado por más de cien hembras. El resto de machos satélite se quedan fuera del harén e intentan copular de manera furtiva con las hembras cuando el macho dominante no se encuentra disponible para defenderlas. Esta estrategia supone un gasto inmenso para el macho dominante, el cual debe proteger la playa durante varios meses en ayunas y no se recuperará completamente hasta pasados unos años, pero es compensado por el éxito reproductor que supone la disponibilidad de decenas de hembras.
La muda en esta especie es del tipo catastrófica, lo que significa que mudan todo el pelaje en pocos meses o días. Debido a la perfusión de sangre en la piel que requiere la muda, los animales pierden su capacidad de aislamiento térmico de forma significativa, lo que conlleva que deben quedarse en tierra en ayunas durante los meses de muda.
Alimentación y buceo: Los elefantes marinos son unos de los mayores buzos de profundidad entre los mamíferos marinos. Ostentan el increíble récord, en una inmersión registrada mediante marcas, de 2388m de profundidad máxima y 120 minutos de duración. Este record solo ha sido oficialmente superado solo por una especie de mamífero: el zifio de Cuvier. Sin embargo, las adaptaciones fisiológicas que permiten a estos animales soportar las extremas presiones y la privación de oxígeno todavía no han sido completamente esclarecidas (Meir et al, 2009).
Interacción con el hombre: Los elefantes marinos fueron cazados de forma comercial hasta mediados del siglo XX por el aceite de su grasa. Sin embargo, se han recuperado favorablemente en el último medio siglo y ahora están considerados fuera de peligro (LC). En la actualidad muchos elefantes marinos se han convertido en embajadores oceanógrafos llevando sensores de salinidad, temperatura y presión hasta las profundidades del océano antártico. Estos sensores están integrados en un dispositivo (marca) alimentados por baterías y transmiten la información vía satélite, además de la posición del animal, cuando el elefante marino sale a respirar. Las marcas se pegan al pelaje del animal justo después de la muda, y con suerte se mantienen en el sitio hasta la muda del año siguiente, momento en que se desprende.
Información obtenida de:
Enciclopedia de Mamíferos Marinos: Perrin, W. F., & Wursig, B. (Eds.). (2009). Encyclopedia of marine mammals. Academic Press.
IUCN red list: Campagna, C. (IUCN SSC Pinniped Specialist Group). 2008. Mirounga leonina. The IUCN Red List of Threatened Species 2008: e.T13583A4207680. Downloaded on 18 September 2015.
Meir, J.U. et al., 2009. Extreme hypoxemic tolerance and blood oxygen depletion in diving elephant seals. American journal of physiology. Regulatory, integrative and comparative physiology, 297(4), pp.R927–R939.